LOS
NIÑOS SALVADORES
Esta es la historia de como un niño
llamado Álex salva un planeta entero.
Álex vivía en una casa en una
pradera. A Álex le gustaba vivir allí con su mejor amigo Miguel.
Era verano, como todas las mañanas desayunaban y se iban a una
pequeña piscina al lado de su casa, ayudaban a sus padres a hacer la
comida, después de comer se echaban una siesta y cuando se
despertaban jugaban a un juego de mesa. Una noche escucharon un ruido
y vieron luces blancas por la ventana. Pensaron que sería un camión
y se durmieron de nuevo. Por la mañana vieron nos dibujos en el
campo de trigo, eran 27 dibujos. Al examinarlos descubrieron que se
parecían a nuestras letras, entonces pensaron que seria un
abecedario pero no sabían de dónde ni quién lo había mandado. Por
la noche decidieron quedarse despiertos por si volvía a ocurrir. A
las 3.00 de la noche vieron una especie de nave que con un láser
dibujaba los mismos símbolos pero en otro orden, pensaron que serían
frases. Cuando la nave se fue decidieron dormir y la frase la
descifrarían por la mañana.
Por la mañana descubrieron que ponía
“Ayuda, nuestro planeta os necesita. Mañana por la noche a las
3.00 os recogeremos”. Los niños, asustados, se tiraron todo el día
pensando si ir. Al final decidieron que si.
Por la noche vieron llegar la nave y se
acercaron. Se abrió una puerta y pasaron. En la nave se encontraron
unos cascos con unos auriculares. Al ponérselos aparecieron dos
seres parecidos a los pulpos. Les dijeron que los llamaran “zombergs”
porque su planeta ses llamaba Zomb.
Los niños les preguntaron qué pasaba
en su planeta y les dijeron que los del planeta vecino estaban
robando energía a su planeta. Al llegar vieron que en el suelo había
naves incrustadas que robaban la energía. Los zombergs les dijeron
que tenían que ir a una tierra muy alta donde está el núcleo. Los
niños se prepararon con pistolas de gas y armaduras. Al llegar
vieron que en la puerta había dos guardias y para distraerlos
dispararon a lo lejos y los guardias se fueron a ver. Entraron y
había miles de escalones para llegar arriba. Al llegar había filas
de guardias a los que no dejaron ver por culpa del humo de las bolas.
Al llegar al núcleo pulsaron el botón de auto-destrucción, los
niños llamaron a los zombergs que los llevó a su planeta.
Desde la nave vieron cómo el planeta
se volvía verde de nuevo.
AUTOR: Rubén de Haro, 6ºA
0 comentarios:
Publicar un comentario